Un recorrido circular de 7,8 km de longitud, de dificultad media, que se recomienda iniciar desde el Mirador da Pedreira, situado en la carretera entre Oia y Torroña, aunque también es posible empezar nuestro camino desde la el edificio del ayuntamiento, junto al bar Casa Puertas dónde se puede consultar un panel que incluye información de la ruta.

Desde el mirador ascendemos por una pista forestal que coincide con la Ruta Máxica, en dirección a los petroglifos da Pedreira. Desde allí se puede admirar una magnífica vista sobre el puerto de Oia y el Monasterio de Santa María.

Un desvío a la izquierda nos dirige hacia la zona conocida como O Viveiro. En sus cercanías es posible visitar varios grupos de grabados, señalizados con postes y paneles, entre los que destaca el conjunto de Auga dos Cebros.

Desde el Alto de O Visiño descendemos por un sendero hacia Vilar, núcleo de casas que dejaremos atrás para continuar por un camino entre muros hasta conectar con la carretera. En este punto tenemos que respetar la señalización y cruzar en el paso de cebra que encontraremos a escasos metros para continuar hacia el cementerio municipal.

Tras compartir durante 1,5 km un tramo del Camino de la Costa, en sentido contrario, llegamos a la Plaza Centinela, donde se sitúa la Oficina de Turismo. En este punto se recomienda hacer un alto en el camino para poder contemplar el único monasterio cisterciense en Europa construido al lado de la costa; la joya arquitectónica de Oia, declarado BIC (Bien de Interés Cultural).

Nos dirigimos hacia el Barrio del Arrabal, que conserva edificios del siglo XVIII recuperados en los últimos años como negocios de hostelería. La ruta vuelve a conectar con la carretera principal, donde se obliga a cruzar por un paso de cebra próximo al ayuntamiento.

La última parte del recorrido asciende hacia el núcleo de Chavella y atraviesa una antigua calzada de piedra, así como una zona frondosa de bosque que conecta con una pista forestal. Sus metros finales conducen nuevamente al mirador.